A medida que los precios de la vivienda en Sydney continúan aumentando exponencialmente, el gobierno australiano planea redirigir a los inmigrantes a áreas regionales.
Anthony Roberts, ministro de Planificación de Nueva Gales del Sur, había expresado anteriormente sus temores que la creciente población de Sydney estaba afectando los precios de sus viviendas. Dado que la población de la ciudad más grande de Australia alcanzará los 9.9 millones en dos décadas, se necesitan 660,000 nuevas viviendas para alojarlos.
Se dice que dos tercios del aumento demográfico de Sydney estarían impulsados por inmigrantes extranjeros e interestatales.
Alex Hawke, ministro federal adjunto de Inmigración, fue citado por el Daily Telegraph diciendo que una de las principales prioridades del gobierno de Turnbull era buscar formas de incitar a los inmigrantes a establecerse en lugares distintos de Sydney, una ciudad cuyos precios de la vivienda han aumentado en un 16. por ciento en el último año.
Dijo que el gobierno aprecia el hecho de que Sydney seguirá siendo un destino atractivo para personas del extranjero y de Australia, pero que estaban trabajando con los gobiernos estatales y regionales para colaborar con ellos y ver cómo los inmigrantes podrían ser atraídos a otros centros regionales.
Según él, las regiones identificadas, como la Costa Central y Goulburn, podrían desarrollarse para hacerlas más atractivas para los inmigrantes.
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